Terapia neural
Todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas entre sí, en parte debido a que mente, órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa.
El sistema nervioso vegetativo regula las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en ese todo y manteniéndolo en su máximo equilibrio posible.
Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas, estrés emocional, etc.) puede alterar el neurovegetativo y así aparecer síntomas diversos en cualquier zona de cuerpo.
La Terapia Neural busca neutralizar estas irritaciones que, afectando el tono neurovegetativo, desencadenan o catalizan la enfermedad. Esta neutralización se consigue aplicando un anestésico local (generalmente procaína) en bajas concentraciones específicamente en los sitios donde el sistema nervioso vegetativo ha sufrido agresión o lesión. Eliminando estos bloqueos que alteran el intercambio de información y elaboran estímulos irritativos a la red nerviosa, se pretende reactivar los mecanismos de regulación para que el propio organismo produzca sus propias reacciones autocurativas, desarrollen su actividad y le conduzcan a un nuevo orden mediante su propia fuerza vital.